Las glándulas sebáceas producen sebo, una sustancia grasa que, a través de los folículos pilosebáceos, se deposita en la superficie de la piel. A este sebo pueden sumarse bacterias y células muertas que poco a poco van tapando los poros, lo que puede dar lugar a granos y puntos negros, que sumado a la suciedad, la contaminación ambiental, el maquillaje e incluso el estrés son algunos de los factores que hacen que la piel acumule suciedad y pierda vitalidad, su frescura y luminosidad.
Para evitarlo es necesario limpiar bien la piel a diario, fundamental para mantener la higiene del rostro,
pero también es recomendable hacernos una limpieza profunda profesional al menos una vez al mes.
Los beneficios de la limpieza profunda profesional son:
- Elimina y remueve las células muertas.
- Elimina acné y puntos negros.
- Regula el pH de la piel y la producción de grasa.
- Reduce y descongestiona el tamaño de los poros
- Permite renovar la piel, esto retrasa el envejecimiento y la aparición de arrugas.
- Permite una mayor oxigenación de la piel desde el interior.
- Suaviza la piel y
- aumenta la luminosidad del rostro.
- Activa la circulación sanguínea y tonifica los músculos faciales.
- Aumenta la hidratación de la piel, los cosméticos o tratamientos aplicados se absorberán mucho mejor.
No olvides que “El rostro es nuestra carta de presentación”, Cuídalo!